miércoles, 16 de junio de 2010

Condicionantes Veraniegos.


Motos de agua ruidosas, personas agitadas, chicas en bikini, bocatas de chorizo, sol, calor sofocante... El mediterraneo no perdona, todo cuanto acontece en el gran teatro de esta playa, pelearse por un trozo de tierra dorada, por clavar esa endiablada sombrilla, toallas pegaditas, niños histéricos, madres asesinas, la promiscuidad de las parejas al lado de las familias, olores de chocolate que grifan al personal de manera aplastante, guiris, guiris, niños blancos, casi albinos, socorristas... y por último los grandes socorristas de todos los veranos, esos municipales con bambas negras, dorado californiano, motos nuevas, bien afeitados, colocando denuncias a esos surfers de medio palmo, que lo único que buscan es aliviar el mono con algo parecido a una ola... Aquí me planto amigo, y como dice la canción de melopea: " Con las tablas encima del coche, nena, y en la radio un rock and roll, voy en busca de la ola perfecta, esta es mi ultima oportunidad... en la ciudad no tenía amigos, nadie me daba su amor,... ": Toca rumbo norte, sur, oeste o este. Donde quieran las olas que estén, ahora en mi cabeza un metro perfecto glassy y con traje de neopreno, que corto es el INVIERNO, yeah...

No hay comentarios:

Publicar un comentario